31 mayo 2005

ENTRE LLUVIA, LIBROS Y TRABAJO

Estos días están un poco acelerados. Por un lado, en el parque de mi ciudad se está llevando a cabo la Feria del Libro. Todos los años espero con muchas ganas esta semana cultural porque es momento de ver (y comprar) las novedades editoriales y sobre todo, te encuentras con amistades que hace días no veías.
Ayer, como casi siempre sucede durante la Feria del Libro, fue un día con lluvia. Afortunadamente para los libreros, la tarde estubo bien, gente comprando, paseando, disfrutando que los niños y niñas que ya no van al cole por la tarde. O bueno, cuando menos entreteniendolos porque también esto de que no vayan por las tardes tiene sus invonvenientes para los padres y madres que trabajamos todo el día.
Y ahora viene la parte del trabajo. ¡Uf! que acelere llevo en las últimas dos semanas, pero voy a conseguir la meta de este mes. Así que continuaré con trabajo los próximos tres meses (consiguiendo las metas, por supuesto) y eso en mi situación actual es una ventaja.
Me gusta el trabajo de comercial, porque me lleva a diferentes pueblos de la provincia. Conozco gente nueva, pienso en historias, en poemas. El paisaje, y por supuesto, lo que imagino de todo lo nuevo que conozco me producen una felicidad que disfruto. Es cuando me siento bien. Cuando sé que he terminado con mi trabajo y vuelvo a casa viendo los sembradios de cereales en varias dimensiones. Hay un viñedo que en cada línea de sus frutales han plantado un rosal. Los hay en diversos colores. Esto de la da más alegría al paisaje y tal vez le de un sabor más romantico al vino que harán con esas uvas.
Lo malo es que mi hijo come solo, aunque le dejo comida preparada y está en el proceso de sentirse independiente. Esto me duele, pero no se puede tener todo en esta vida y mi labor es trabajar. Así lo necesito emocionalmente, racinalmente y necesariamente. O sea, que toda mi mente sabe que tiene que trabajar. El único que se queja es a ratos mi cuerpo, que pide descanso porque los fines de semana debo limpiar en casa, y aunque duermo siesta, no recupero las energías que se me absorben entre estas paredes. Pero bueno, ya llegará el tiempo de ir al pantano o al río a broncearse un poco y olvidar por unos momentos el estrés.
Tomar el sol, será lo que nos quede ahora que casi no hay agua. Sol y más sol... ¿Alguién sabe si podremos ir a bañarnos a los ríos? ¿Alguna vez nos hemos preguntado con seriedad en lo que cada uno contribuye al desperdicio del agua?
Ayer, entre todo lo que hice bajo la lluvia, cuando regresaba a casa vi un letrero "Pantano No"... y yo, que confiezo no ser experta en el tema, me dije: "Pero si los embalses nos van a servir para que tengamos agua, cuál es la razón de profundidad por la que se niegan a que se hagan". Supongo que habrá muchos inconvenientes ecológicos y tal vez importantes, pero ayer que llovía por el Somontano, pensé en el agua que se desperdicia y que ahora no podrémos vivir el verano como el año pasado... chapoteando en cualquier piscina.
En fin, me puse a cantar porque estaba contenta y la música decía así:
"Esta tarde vi llover, vi gente correr y no estabas tú"... Este bolero es del mexicano Armando Manzanero, y la tocaban los Panchos. Así que me escuché todo el caset cantando y viendo el paisaje mientras bajaba de Aínsa. Qué bonito es, me encanta esta provincia.

29 mayo 2005

DEPENDENCIAS

Lo admito, soy dependiente emocionalmente. Esto es una "enfermedad", si es que puede denominarsele así, en la cual las emociones controlan tu vida... o más bien, controlas tu vida a través de las emociones. Es algo complicado para el que no conoce del tema, pero porque se hagan una idea, es como el alcoholismo. Dependes de otra persona (o cosa) para sentirte feliz y le das el poder a esa otra persona (o cosa) para que te haga infeliz. Además, como los alcohólicos siempre esperas que esta vez si sea la definitiva.

Es un círculo vicioso en el que caemos muchas mujeres y algunos hombres, estos últimos los menos. Esto que les digo, está basado en un libro que se llama "Las mujeres que aman demasiado" de Robin Nortwood, una terapéuta norteamericana. Seguramente algo encontrarán de ella por internet, si les interesa el tema.

Dirán que no puedo diagnosticarme sólo por leer un libro y ya. Pero es que resulta que este libro lo leí a los 20 años y me identifiqué. Lo leí a los 30 años y me ratifiqué y ahora que voy hacia los 40 años, estoy convencida de esto y en proceso de recuperación.

Este tema se trata de es estar esperando que tu relación o tu pareja cambie a como tu tienes idealizada la relación o a tu pareja. Y por supuesto, esto nunca sucede. Porque todos podemos mejorar algunos aspectos de nuestra vida, pero no podemos cambiar lo esencial. Y cada relación en la que entras, puedes volver a caer en la dependencia emocional y te la pasas creyendo que las cosas mejorarán con el tiempo, que seguramente con tu amor lograrás que él te ame como eres y sea la persona que necesitas... en fin. Que vas entrando en una espiral sin final en la que la única solución está en tí. En que te valores y hagas lo que te toca en esta vida siendo feliz por tí misma y no por los demás.

Para llegar a la recuperación es un proceso largo, como el que llevan los alcohólicos. Hay que recuperar primero la autoestima. Quitarte todos los insultos, golpes o menosprecios que han puesto una armadura a tu cuerpo y ahora no te crees que puedan amarte de verdad y que otra persona te acepte tal y como eres, sin tener que cambiar. Que te quieran y quieras tal y como están las cosas. Sin grandes sacrificios de personalidad, ni sufrimientos de a gratis. Que el amor fluya y las cosas se acomoden al gusto de los dos, no sólo de uno.

Así que lo admito, soy dependiente emocionalmente y en proceso de recuperación. Por eso mis amistades ya ni me creen cuando digo que ahora sí van a cambiar las cosas. Que ahora sí estoy decidida a ser yo misma y no dejar que me machaquen con tonterías. Que ahora sí seré feliz por mi misma, y no porque los demás me den esa felicidad. Aunque les agradezco que siempre tengan una palabra de aliento y un poco de paciencia con mis asuntos personales.

Es un proceso difícil y en el que puedes caer de nuevo fácilmente, como los alcohólicos, que si vuelven a tomar una copa seguirían de nuevo en ese camino que no va a nada, sólo a espirales de sufrimiento en las que te llevas a los que nos quieren de verdad.

Por eso estoy en proceso de recuperación y espero conseguirlo. Ya basta de sentirme la martir, de ir por ahí contando que soy infeliz, si realmente la mayoría de las cosas que hago me llenan de satisfacción y estoy rodeada de amistades que me animan y me valoran. Si me gusto como soy y no necesito la aprobación de mi pareja para sentirme bien, una mujer completa, un ser humano con muchas cosas para compartir.

Así que desde esta blog, hoy puedo decirles que me siento fuerte para salir adelante de la espiral y creo que valgo lo suficiente como para sacar adelante a mi hijo y que él también encuentre su felicidad. Aunque les pido paciencia si vuelvo a caer, pero espero ser fuerte para no llegar a ello. Porque ya estoy como el cuento del lobo y los cerditos, que de tanto decirlo, ya no creen que el lobo sea tan feroz y el día que de verdad sea una piedra tan grande que me aplaste no podré llamarles para decirles que esta vez es cierto, que estoy mal, que me siento triste, que no encuentro la salida a esta espiral de la que deseo salir con bien y sin hacerle daño a toda la gente que quiero.

Bueno, espero sus comentarios y estoy abierta a sus replicas, sugerencias de temas o lo que quieran (bueno, casi todo, ¿eh?, no se vayan a mandar). B

Besos a los y las que me lean.

26 mayo 2005

PIRATAS Y MACHISMO

Ayer fui a la cantina de un amigo Pirata, y mientras tomaba el café, comentabamos sobre el "machismo" que se vive actualmente en el mundo. En ese lugar, estaba también otro Pirata no conocido al que le parecía bien que hubiera igualdad y que las leyes estuvieran a favor de dividir el quehacer doméstico entre todos los miembros adultos de la familia, algo que me pareció bien.
Reflexionando sobre esto llevo mucho tiempo, y una de las conclusiones que he sacado, es que el machismo lo fomentamos incluso nosotras mismas: las madres.
La sociedad influye en esto, pero estoy segura de que si poco a poco, logramos con las generaciones venideras que aprendan que las labores del hogar son de todos y no de las "madres" o mujeres de casa, habremos avanzado.
El otro día, estaba en plena "charla" con una amiga hablando sobre mi situación personal. Ella estaba a favor de que yo permaneciera más tiempo en casa. Que mi labor como esposa, es sólo estar al cuidado de mi familia. En parte le daba la razón, pues las madres, o mujeres, somos las que podemos hacer varias cosas a la vez sin que se nos crucen los cables. Pero le decía que para mí es importante el realizarme en todas las áreas en las que me muevo y que si no lo hago, no sería yo misma y sería peligroso incluso para mi vida.
Ella no comprende que sea una mujer de retos que van más allá de tener la casa reluciente. No entiende que mis necesidades intelectuales sean mayores a estar tumbada viendo la tele, sin importarme lo que pasa fuera de mi jaula con suelo de porcelana. No entiende, que si permito que mis valores sean controlados por otro, aunque sea mi pareja, estaría lastimando mi integridad espiritual. No siente que somos más que cuerpo, que tenemos alma, sueños, ganas de superarnos para ayudar a los demás y que en este camino necesitamos apoyo moral, no sólo económico. Esto tampoco lo comprende mi pareja. Dice que vivo en un cuento. Que sólo son ilusiones lo que me planteo. En fin no voy a caer de momento, en lo profundo que sería este tema.
A lo que quería llegar, es que mi hijo, se metió en nuestra charla y le dijo a mi amiga que el modelo que planteaba, era el típico "Barbie". Que para qué creía que teníamos tanto tiempo las mujeres luchando por la igualdas, si ella pensaba que había que estar sometida a los hombres al casarnos. Este comentario me gustó. Puede que mi hijo, este dentro de este cambio de igualdades dentro de las labores domésticas que les estoy comentando.
Lo admito, no hace demasiado en casa, pero poco a poco, le seguiré enseñando para que cuando llegue a adulto, no sea un típico macho que espera que su esposa le limpie la casa, mientras él ve la televisión tranquilamente porque está cansado del trabajo. ¿Y la mujer qué? ¿Después de ocho horas de trabajo fuera de casa, llega con muchas ganas y llena de energía para limpiar la casa, además de dar la cena, preparar la comida del día siguiente, ver si está todo listo para el colegio y demás? ¿No tiene los mismos derechos, cansancio y ganas como para que entre todos lleven la casa?
Espero que en sus hogares las cosas estén cambiando, en el mío muy poco, pero lo intento con mi hijo. Aunque lo admito, mi cultura servicial a veces me hace llevarlo por el camino del machismo. Cuidaré este aspecto para contribuir a las nuevas generaciones.

25 mayo 2005

HISTORIAS

Anoche olvidamos el mundo exterior por unas horas: Reunión de amigas. Una noche divertida, llena de sonrisas, confidencias, recuerdos adolescentes. Risas, muchas risas entre mujeres.
Olvidar por un momento las responsabilidades, los problemas, la cotidianeidad, el mundo real. No hablamos de modas, ni de guerras, sólo nos dedicamos a sentirnos bien, a ser nosotras mismas. A ser complices de nuestras pequeñas aventuras juveniles.
Que noche tan mágica. Hicieron falta algunas, que también comparten nuestras complicidades, pero fue una reunión para repetir. Somos mujeres y felices de avanzar en la amistad. De vivir el instante con la mayor alegría.
El teléfono quedó en una selva de plantas cuando vimos a través de la ventana para recrear una de las anécdotas. Alguien por el auricular, preguntó si no se nos había secado la lengua. Y no, las infusiones estaban deliciosas y nuestras lenguas felices de tanto moverse.
Algunas galletas acompañaron la noche. El chocolate con almendras era irresistible para alguna. Pero era inevitable picar algo. Yo hice mi mayor esfuerzo por tomar la infusión con sacarina y no comer ni una miga de galleta, que se veían suculentas en su empaque de gusano.
El tiempo se hizo corto, como siempre que te la pasas bien. Hubieramos seguido horas y horas dandonos el turno para contar anécdotas sobre algo, que eso le recordó a otro momento. Risas y más risas. Una cura para el alma.
Ojalá sigan estas reuniones pues todas tendremos hoy agujetas de tanta risa.
Estoy un poco cansada en esta mañana llena de sol, por las pocas horas dormidas, porque me duele la espalda, porque estoy estresada. Pero valió la pena. Me alegro de compartir pasajes de mi vida con ellas. Y que hoy, las llevaré conmigo en el recuerdo de esta noche compartida.
Es una pena que no hayaís estado las demás, pero seguro la próxima será igual o mejor que esta.
¿Quién es la siguiente en cumplir años?... o tendrémos que poner fecha (¡en viernes, por favor!) para la nueva reunión, porque creo que faltan días para algun festejo, así que a buscar pretextos y huecos en la agenda.
Lo malo es tu cocina, Cierzo, que habrá quedado un pelín revuelta. Conste que llevé los vasos pero no los puse en el lavaplatos. Ya sabes, la cocina es mi talón de Aquiles, más no el cocinar ¿eh?, que conste. Eso me encanta, ya lo saben.
Gracias chicas, las quiero.

24 mayo 2005

LABIOS DE ENCAJE (Avance de mi libro)

Paseo Pascasio


Cuando escucho el silencio
reverbera en mi sien
como en la caracola,
toda la mar cautiva.

Juan A. Guzmán

I


Las rocas asoman cuando baja la marea.
He llegado a un paseo del mar
sin encontrar el albergue.


II

El tono me desconcierta.
No es azul
ni verde.
Es gris, con alas de gato.
Son alas de gato gris.


III

El ahora es el único tiempo que tienes.
Osho


Me siento como esas braguitas
colgando en la ventana.
La brisa marina llegará por la rendija
y le hará volar en su flor:
Salitre para orearla.
Elizabeth Hernández Quijano
Labios de Encaje, 2005 ©

22 mayo 2005

COMIENZA ESTA AVENTURA

Hola:
Esta es mi blog. De ahora en adelante, además de ser como un diario personal, comenzaré a compartirles un poco de mi visión sobre temas diversos. Es mi primer comentario y no sé bien de qué hablar, estoy un poco tímida, supongo que con el tiempo se me quitará.
Sólo quiero decirles, que estoy contenta de comenzar esta blog con la ayuda de mis amigas. Gracias Nuse y Cierzo. Las quiero y me dan muchos ratos de felicidad. Seguiremos compartiendo en el ciber espacio y en la realidad. Ojalá después esté comentario, esté más suelta para contarles mucho más.